miércoles, 10 de octubre de 2012






JSA (Joint Security Area) es un film del año 2000 y está dirigido por el director coreano de culto  Park Chan-wook, conocido por su “Trilogía de la venganza”, (sí, de acuerdo, fue él quien dirigió OldBoy, por la cual se dio a conocer en occidente). JSA es una película singular, por lo que los datos resultan imprescindibles: significó el salto a la fama de su director en Asia, tras haber rodado una serie de largos y cortos experimentales; asimismo, la película ganó un montón de premios, los más importantes del continente asiático y durante muchos años mantuvo la mayor recaudación habida en Corea del Sur. Resulta tan significativa que Tarantino la tiene entre sus films más encumbrados de los últimos 20 años. En el 2007  Roh Moo-hyun, el presidente de Corea del Sur regaló un dvd de la película a Kim Jong-II, el líder norcoreano. ¿Cuestión de orgullo patrio? ¿O un toque de sensibilización para su vecino del norte? Sea como fuere y por cómo están las cosas a día de hoy entre las dos coreas, no parece que el gesto tuviera el efecto deseado. Dicho todo lo cual, era una película que tenía que ver, sobre todo por mi afición al cine de aquellas latitudes. Bien, hasta aquí la lección “Wiki”, que esta vez la encuentro totalmente justificada, ahora viene mi impresión:

En la frontera de las dos coreas los soldados hacen guardia día y noche, exhibiendo su parafernalia militar, bajo la agobiante monotonía de los megáfonos que vomitan consignas. Los soldados del sur son un émulo del estilo yankee, los del norte viven bajo el comunismo más pragmático. Pero el aburrimiento les invade por igual. El film muestra un montón de momentos absurdos, ya sea porque cruzar la línea signifique una acción de guerra, o bien  porque cruzarla signifique la traición a la patria. Por circunstancias del destino, algunos soldados confraternizan llegando a crear entre ellos una “burbuja” donde la paz y la amistad no entienden de banderas ni ideolologías.
La película es claramente un thriller rodado con unos medios bastante limitados. Y aunque el cine asiático abuse a veces de escenas un tanto efectistas debido a su amor por lo visual, lo cierto es que Park Chan-wook es un maestro del montaje, capaz de potenciar una escena con ideas bien simples. Se trata de un puzle algo confuso en el que la trama se va ensamblando mediante el tiempo presente y los numerosos flasbacks. Existen numerosos detalles histórico-políticos sobre el conflicto de las dos coreas, golpes de humor, una cierta ambigüedad sexual (a mi me lo pareció), y un final de auténtica antología, muy “oriental” (yo me entiendo).

Pros: Recomendable verla un par de veces y si ya eres fan del director, descubrirás que aquí se afianza, básicamente, su estilo tan cercano al cómic o al videoclip, lo que le ha convertido en un referente y que ya es “marca de la casa”. La secuencia final, no me canso de repetirlo. 

Contras: Vale, la peli parece dar vueltas y vueltas y encima tiene unos cambios de ritmo que a veces resultan insufribles por mucho tiroteo que haya después. No existen subtramas y algunas situaciones a menudo se resuelven de una manera primeriza a mí entender. Los personajes están totalmente al servicio de la trama y a veces me resultaron un poco planos. 



Abajo, así lo ve Jeanbomn:





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